Oro Verde

Pronto obtuve mi departamento, cuando fui a recogerle al terminal de transporte, me encontré con la felicidad inmensa de tenerla junto a mi, compartiendo este sueño por el que aposte mi vida entera, la verdad acariciaba el cielo en ese momento, fue entonces donde sentir el aire de libertad era indispensable, aire que tanto me hacia falta....!! pero no por mucho tiempo, pronto llego ella, como en una pelicula de Meg Ryan todo sucedía como si lo hubiesemos planeado, como si fuese un guiòn todo era perfecto y no existia nada que se comparara con esa sensacion de pertenencia a ella y a esa vida que recien empezamos a construir, desde ese momento, a ese mudo y sin palabras ¨te amo¨ de sus miradas, se convertía en la forma mas hermosa de vivir.

Compartir el oleaje de su alma, fue una experiencia que nunca habiamos vivido , poder navegar en su horizonte me hace pensar que en la linea ecuatorial de los recuerdos, se navega al revés y es posible naufragar en sus deseos.

Pronto descubro que nos inunda la monotonia, un dia sí, un dia no, un dia también, un día tampoco, durante ese fluctuar del tiempo y de la inconformidad del ser humano, me doy cuenta que no existe otra entretención que entregarnos el uno al otro, sin mesura y sin titubeos.

No existia la computadora, mucho menos la internet, tampoco teniamos televisor, eramos un par de foraneos en busca de nuevas sensasiones, fue allí donde empecé a darme cuenta que es posible volver a la escencia, volver a ser esa pequeña parte que entiende que al tener conciencia acerca de vivir esta nueva experiencia llamada amor y libertad, lo unico necesario es tener amor.